jueves, 20 de enero de 2011

Y en mi cabeza no paras de dar vueltas.

Malas noticias, muy malas. Pero adelante, sigue adelante. Pequeña, ahora toca ser fuerte. Muy fuerte. Es hora de demostrarle al mundo y a ti misma lo fuerte qué eres, lo fuerte qué puedes llegar a ser. No te hundas, ahora no. Porque en las situaciones más difíciles, hay qué sacar de dónde no se pueda. Levántate, camina. Sigue, no te pares. Y, sobre todo no te rindas. Ni lo pienses.

Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Te enseño pequeños retazos de mi alma.

Pinceladas de colores muertos dadas en un lienzo blanquecino, tras las cuales se esconden mis secretos, mis anhelos.
Notas musicales que dan forma a una partitura, imposible de interpretar, en la que se plasma la verdad.
Piezas de un puzzle, algunas de las cuales ya se perdieron, para dar forma a mi realidad.
Ovillos de lana roídos por el paso del tiempo, que unidos hilan mi pasado, mi presente y mi futuro.

¿Por qué no sabes interpretarlos?
Porque no quieres

sábado, 15 de enero de 2011

I speak fluent sarcasm.

¿Luchar?¿ Por qué? Por ser feliz, por progresar, por aprender, por superarte, ¿para qué? Realmente no tengo ni la más puñetera idea, pues siempre, en todos los casos, cuando llegas a lo que te va a hacer feliz te das cuenta de que eso no es lo que querías, echas de menos lo anterior, o si no es así, lo pierdes. Qué irónico.

Do you remember...?

"Nada perfecto dura para siempre. Excepto en nuestros recuerdos..."
En una película dijeron que aquello que se pierde, se pierde. Muchas veces, desde que la oí, me he quedado pensando hasta qué punto esa frase era cierta. Hay veces que perdemos algo, creemos que nunca más lo volveremos a recuperar y de repente un día aparece de nuevo, bajado del cielo, dispuesto únicamente para nosotros. Pero para eso hay que ganárselo, ¿no?
Otras veces las cosas se pierden y nunca más vuelven. Recuperar lo pasado es llamar al viento y pretender que venga. No nos corresponde a nosotros el deseo de que vuelvan. También existe aquello que creemos perder y en verdad nunca se fue. Creemos que el deseo se ha ido, que la necesidad ha desaparecido, que los sentimientos van caminando por otro camino desconocido, comienzas a sonreír más, parece que se va, se va, se va… Pero no. No se ha ido y un olor es el que te lo recuerda. Y son esos días en los que mejor estás, sin que nada te duele al levantarte de la cama, pero ves que todo el universo parece conspirar contra ti: recuerdos por todos lados, su nombre en boca de todos, olores, palabras, películas, canciones. Y es entonces cuando te das cuenta de que hay cosas que crees perder y nunca pierdes.

Dime...

Y dime si tú alguna vez , no has tratado de volver , a aquel tiempo , que llorar era tener una muñeca menos que ayer , que reír era un tener un nuevo dulce cada día , y que pensar era algo de mayores. Que los abrazos eran recompensas, y los besos perdones.

La vida es así de difícil.

También aprendí otra cosa sobre las lágrimas; con ellas no puedes hacer que alguien que ya no te quiere vuelva a quererte.
El mundo no es todo alegría y color... Es un lugar terrible, y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar. ¡ASI ES COMO SE GANA! Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces. Pero tendrás que aguantar los golpes.

Si quieres, puedes.

Interpretaste mi gesto como una clara señal de despedida y decidiste que había llegado el momento de abandonar, lo que no sabias era que podrías haber vuelto a intentarlo otra vez y con posibilidades de éxito, de haberte atrevido a abrazarme.

Lo sé.

Ya. Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las tardes puedo ser la más odiosa que conozcas y por las mañanas la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe: o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me influye. También te darás cuenta de que me doy entera a todo, que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mi, dejando en ellas sudor y lágrimas. Que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás, que cualquier día, a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin esperarlo, con fuerza y de repente. Para ese día ya habrás descubierto que es inevitable cogerme cariño. Pero no te preocupes, cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás qué hacer para que vuelva, sino lo sabes todavía…

I want you.

Me encanta que nos riamos tanto. Yo lo que más quiero es reírme contigo y abrazarte cuando no te das cuenta y que seas tú el que me cuente las pecas.
Que no me veas, pero que me sientas. Al menos, un poco. Y quiero que sueñes conmigo cada vez que yo sueño contigo y que ahí podamos hablar todo lo que queremos hablar.
Vuelvo a mirar para arriba y trato de hacerme la distraída. A ver si te das cuenta de mi alegría al verte. Que no se note. Me pongo seria.
A mí, me inquietas. Un poco. Déjame, pero con todas las letras. Déjame seguir mi camino por donde sea. Para qué decirlo si se que no podremos, ni aunque lo intentemos.

SMILE! :)

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.

viernes, 7 de enero de 2011

¿Quién eres, preciosa?


¿En quien te has convertido? ¿Quién eres, preciosa? ¿Una chica que llora el triple de las veces que rie? ¿Qué solo mira para ella? ¿Qué hace meses que no ha sentido el amor de nadie? ¿Qué nadie la ha hecho reir? ¿Qué tan solo sabe mirar por la ventana y tomar chocolate caliente, que solo sabe desconectar y no enfrentarse a nada? ¿La chica de las faldas cortas y las camisetas ceñidas? ¿Quién eres, preciosa? Antes todavía te quedaba algo de esperanza, ahora no crees ni en ti misma. Antes te gustaba Pereza, ahora ya no escuchas música. Antes salías todos los sábados, ahora tan solo hablas en sueños. Ahora te enamoras del primero que te dice que le gustan tus ojos. ¿Quién eres, preciosa?

jueves, 6 de enero de 2011

Paulo Coelho

Es necesario correr riesgos. Sólo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado. Todos los días Dios nos da, junto con el Sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los dias tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una cosas que nos parecen iguales. Ese momento existe: Un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.
La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestrós sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desiluciones..., pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.
Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desiluciones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás- porque siempre miramos hacia atrás- oirá que el corazón le dice: "¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces. ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida".
Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.

(Paulo Coelho)

domingo, 2 de enero de 2011

Azul eléctrico



Vive la vida y deja de preocuparte de si llegas tarde, o te despeinas o te mojas. Ríete hasta que te duela el estómago y cómete todas las tarrinas de helado de la ciudad con tus amigas mientras habláis del chico que te está volviendo loca, y déjate enamorar por él, si te sonríe te derrites y sino pues le sonríes tú. Baila con tacones hasta que te maten los pies y acabes descalza, pero no te quedes con las ganas de haber roto la pista de baile. Grita por el balcón para que todo el mundo se entere de que gritas, píntate las uñas del color que te dé la gana, vístete como te guste, y deja de dar explicaciones, porque nadie te las va a dar a ti. Haz una lista de deseos y cúmplelos uno a uno, y ve tachándolos, o sino improvisa. Haz todo lo que te gusta hacer, porque no sabes cuánto tiempo serás tan libre, y créeme, nunca lo serás tanto como cuando tienes dieciséis años.

Video Killed The Radio Star


Yo soy esa película en la que muere el héroe, el pintalabios descolocado después de un beso, la música rock a todo volumen mientras bailas enfrente de un espejo. Soy momentos de lujuria y abrazos al frío con la esperanza de entrar en calor, soy un beso en el cuello, unos tacones de 12 cm, unos pitillos rotos y un cigarro a medio acabar a medianoche.
Él es una película de James Bond, la corbata mal anudada sobre una camisa azul a rayas, una canción indie al despertar. Es días que se hacen segundos y largas noches de pasión, es comernos a besos en el balcón, un Ferrari, una americana a medio atar y una copa de whiskey en la mano.
Y por eso yo creía, por ser tan distintos, tan poco usuales, tan alternativos, lo nuestro no iba a acabar nunca.