domingo, 5 de septiembre de 2010

Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.

Cuando era eso de las sonrisas sin quererlo, las sonrisas esas que te salían desde dentro, ese tipo de sonrisas que sabías que no se te iban a quitar en media hora, y que cada vez que lo recordases volverían. ¿Dónde están? Porque yo las he perdido.

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Un rebelde