lunes, 13 de agosto de 2012

Como si fuera posible estar juntos estando separados


Me enamoraría de cualquiera que me trajera un ramo de margaritas y me dijera que la vida sin mí no tiene sentido. De cualquiera que me llevara a un campo de girasoles a girar a su compás para mirar el sol. De cualquiera que me prometa el cielo y lleve una tormenta dentro. De cualquier persona que decidiera sacarme una noche a bailar bajo las estrellas de ninguna parte. De cualquiera que me ofreciera una noche de música, carretera y pies en el salpicadero.
Quizás es que soy fácil de enamorar, o puede que me haya cansado de hacerlo todo más complicado. Ya basta de filosofía y de no dormir por la noche. Yo quiero una vida sencilla, aunque con alguna sorpresa. Quiero soñar contigo abrazándome sin pensar por qué o cómo. Porque sí. El secreto está en dejarse llevar y en los atardeceres, en bailar por casa, en sonreír sin motivo.

Vamos, bonito, ven aquí. Vamos a vivir la vida sin complicaciones. A vivir unos días en sitios de cuento, a renovar esperanzas, a creer de nuevo.
Venga, que por mucho que te escondas alguien acabará encontrándote. Déjame ser yo quien te saque de ese vacío tuyo.