miércoles, 4 de agosto de 2010

Yo tampoco se vivir, estoy improvisando.

Merece la pena sentirse vivo, notar como cada molécula de tu cuerpo vibra al son de la música, cada calle es un nuevo escenario de baile, de felicidad, de caricias. La vida te pide a gritos que la vivas, suspira porque la tomes de la cintura y pasees con ella por Gran Vía. No va a vivirse sola, no va a esperarte. No es un chico, no es un monumento, no, es la vida, la propia vida, y si no la vives, no la va a vivir nadie por ti.

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Un rebelde