sábado, 5 de noviembre de 2011

FOREVER YOUNG


Tu olor me lleva a mundos raros, nuevos, extraños. Que yo me enamoro de cualquier ciudad si es a tu lado, ya lo sabes. Y no hay peor adicción que coger carretera y manta. Y parar de vez en cuando a tomarnos un chocolate caliente en cualquier gasolinera desastrosa, acurrucarnos en tu viejo coche destartalado y besarnos como si solo existiera el ahora, y ni el ayer ni el mañana nos importaran lo más mínimo. Eso es lo que me gusta de estar contigo, ya sabes,  que vivamos en un espaciotemporal indefinido y que el mundo se pare cuando me acurruco en tus brazos. Y que la gente se muera de envidia cuando nos ve pasear juntos, de la mano, en medio de un diluvio universal sin paraguas, porque el amor nos cubre enteros. Y bailamos, y cantamos y nos caemos y qué más da. Somos jóvenes y mojarnos, caernos o emborracharnos es lo natural, ¿no? Pero eso sí, prométeme que por mucho que me caiga tu me recogerás y que por muy borracha que este tu me llevarás a casa sana y salva. Prométeme que me darás un beso en la frente cuando el miedo invada mis vértebras y no me deje respirar. Prométeme que eliminaremos la palabra "rendirse" de nuestro diccionario y que la palabra "amor" será nuestra bandera. A cambio yo te prometo mil besos en la espalda, aprenderme de memoria tus lunares y hacerte dibujos por la piel. Enseñarte a escuchar los susurros del mar y a interpretar las luces nocturnas. Te enseñaré los rincones que esconde mi alma y te cantaré en voz baja a que sabe la libertad. Vamos pequeño, que el mundo nos está esperando y quiero morir con el olor de tu colonia y los tacones puestos.