
Me arden las noches y me escuecen las heridas. Me pesa lo falso, me agobian las mentiras. Amo lo prohibido, me excita lo imposible. Mastico las tardes y me bebo la vida. Odio que me controlen y me encanta que me toquen el pelo. No soporto esperar y me canso de todo. Soy
hiperactiva, me muevo en el mismo sitio unas quinientas veces y
río,
río con ganas y sin ganas también. No me amarres ni intentes protegerme, no me invites a un helado a cambio de un beso y sobretodo no intentes cambiarme. Si me insultas, te respondo, si me ignoras pues a otra cosa mariposa. No me equivoco casi nunca, me equivoco casi siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un rebelde